La Comisión de Desarrollo Sostenible de la Asamblea Nacional aprobó el 9 de abril el proyecto de ley de Damien Adam para endurecer las normas de descarbonización de las flotas de automóviles. Esta ley, que presiona a las empresas con más de 100 vehículos en sus flotas, pretende acelerar la transición hacia vehículos más respetuosos con el medio ambiente imponiendo umbrales de electrificación e introduciendo sanciones en caso de incumplimiento de los objetivos.
Se reconoce que estos objetivos son ambiciosos y que la electrificación aún no satisface todas las necesidades de los gestores de flotas. Los retos técnicos y logísticos asociados a esta transición son considerables. Sin embargo, esta legislación también representa una oportunidad para adaptarse a una tendencia inevitable en el sector.
Las principales medidas de la ley propuesta
Los umbrales ecológicos se retrasan un año
Los umbrales de ecologización fijados inicialmente en el proyecto de ley eran 30 % en 2025, 40 % en 2026, 50 % en 2027, 60 % en 2028, 70 % en 2029, 80 % en 2030, 90 % en 2031 y 95 % en 2032. Sin embargo, se adoptaron nueve enmiendas que retrasaban estos umbrales un año. Como resultado, el umbral de ecologización en 2025 es ahora de 20 %, mientras que en 2032 se reduce de 95 % a 90 %.
Sanciones por incumplimiento de la normativa
A partir del 1 de enero de 2026 se introducirá un mecanismo sancionador. Un número insuficiente de vehículos de bajas emisiones incorporados a las flotas se sancionaría con una multa de hasta 1 % del volumen de negocios, y una multa progresiva por vehículo limpio que falte: 2.000 euros en 2025, 4.000 euros en 2026 y 5.000 euros en 2027.
En caso de no informar, la empresa se expondrá a una multa máxima de 0,1 % del volumen de negocios en lugar de los 10.000 euros estipulados por el MP, y de 20.000 euros en caso de reincidencia.
Por tanto, los gestores de flotas deben tomarse en serio estas sanciones y establecer procedimientos para controlar y notificar la información necesaria. Esto implica recopilar y analizar datos relativos a la flota de vehículos.
¿No sabe por dónde empezar?
La primera fase consiste en recopilar y analizar el uso de los vehículos para electrificar aquellos que puedan utilizarse con un motor 100% eléctrico. Extracción óptima de datos ofrece un estudio de electrificación que recopilará los datos necesarios para tomar una decisión informada: distancias recorridas, tiempos y frecuencias de viaje, tiempos y lugares de aparcamiento: todos estos parámetros se analizan durante un periodo significativo para determinar, para cada vehículo, si sería conveniente cambiar a un vehículo eléctrico.
Ventajas para los vehículos eléctricos
La ley propuesta no se limita a las sanciones. También pretende fomentar que los vehículos eléctricos con una buena puntuación ecológica se contabilicen como vehículos "1,2" en lugar de "1" a efectos administrativos.
En otras palabras, si añade 5 vehículos con una buena puntuación ecológica a su flota, se contabilizarán 6 vehículos a efectos administrativos (1,2*5 = 6).
¿Qué hay de nuevo?
¿Y los híbridos? Cabe señalar que los vehículos híbridos enchufables quedarán excluidos de las cuotas de electrificación, lo que dejará espacio para 100 modelos eléctricos % y, como novedad, para vehículos reequipados, cuadriciclos pesados y triciclos motorizados.
¿Y las empresas de alquiler a corto plazo? La ley propone un calendario de electrificación adecuado con objetivos progresivos a partir de 5% en 2025. También habrá una cláusula de revisión en 2027 para evaluar la eficacia de las medidas y ajustar la trayectoria en caso necesario.
El uso de vehículos eléctricos es una forma de avanzar hacia la descarbonización... pero no la única solución
Para alcanzar los objetivos de descarbonización de la movilidad es necesario un planteamiento polifacético. Al mismo tiempo, los empleados también tienen un papel crucial que desempeñar en esta transición. Su contribución puede adoptar varias formas: reducir el número de kilómetros recorridos, adoptar modos de transporte que emitan menos carbono y apoyar el desarrollo de vehículos eléctricos energéticamente eficientes.
Aquí es donde Pack Movilidad puede desempeñar un papel decisivo: una plataforma de gestión de la movilidad que ofrece a los gestores de flotas una herramienta inestimable para navegar por estas nuevas normativas. Por un lado, la solución permite "digitalizar" la gestión de los gastos empresariales y, por otro, gestionar los planes gubernamentales dedicados a la "movilidad blanda". La solución Mobility Pack permite gestionar el Crédit Mobilité y el Forfait Mobilités Durables. La solución Mobility Pack también proporciona a los gestores de la movilidad cuadros de mando con indicadores muy valiosos: TCM (Coste Total de la Movilidad) e impacto individual y colectivo del carbono, para analizar y optimizar la movilidad de los empleados, tanto desde el punto de vista financiero como medioambiental.
La propuesta de ley de Damien Adam ofrece medidas y acciones a corto plazo que pueden contribuir rápidamente a reducir las emisiones del sector del transporte y a cumplir nuestros compromisos climáticos. Implicando a todos los agentes del sector, gestores de flotas y empleados, podremos afrontar los retos de la transición hacia un parque automovilístico más respetuoso con el medio ambiente.
En conclusión Se acabó el tiempo de posponer las cosas. La emergencia climática está aquí y nadie puede ignorarla. Tras el reciente retroceso en el tema de las Zonas de Bajas Emisiones (ZFE), la Ley Damien Adam nos recuerda a todos que ya es hora de acelerar la transición energética. Así que es natural que se pida a las empresas con flotas de 100 vehículos o más que contribuyan.
Electrificación de vehículos, coche compartido en la empresa, movilidad alternativa? las áreas de desarrollo son reales y las herramientas para gestionar estos cambios están listas. ¿Ha llegado el momento de pasar a la acción?
Si no lo haces, ¡cuidado con las sanciones!